jueves, 11 de junio de 2009

Triste felicidad.


Que rápido pasa todo. Cada mañana nos levantamos derrochando un amanecer. Cada noche nos acostamos malgastando otro día.
Un ciclo que no acaba marcado por el –Ya tendré tiempo.-
Pero es cuando sabes como será el resto de los días, el resto de tus noches, solo entonces te das cuenta de que ninguna de las anteriores ha sido igual.

No hay comentarios:

Publicar un comentario